sábado, 31 de marzo de 2012

Esto es Nunca Jamás





¿Que solo es un perro? Portos sueña con ser un oso y tú quieres hundirle diciendo que sólo es un perro... 
Es como si decimos que alguien no puede escalar una montaña porque solo es un hombre. 
O que no es un diamante, solo es una piedra... 
SOLO...




Sólo hay que creer


Después de tantos días perfectos, empecé a creer de verdad que toda la vida sería así



Cuando se atisba un resquicio de felicidad, siempre hay alguien que quiere destruirlo.







- Eres muy importante para mis hijos. Sobre todo para Peter. 
- Me parece que Peter trata de crecer demasiado deprisa. Me imagino que cree que a los adultos no les afecta tanto como a los niños cuando pierden a un ser querido... Yo perdí a mi hermano David cuando tenía la edad de Peter. Eso casi acaba con mi madre. 
- James, lo siento mucho... Tu pobre madre, no puedo imaginar lo que es perder a un hijo. 
- Ya, pasó meses sin levantarse de la cama. No comía. Lo probé todo para hacerla feliz, pero sólo pensaba en David. Por eso, un día me vestí con la ropa de David y me acerqué a ella. 
- ¡Le darías un susto de muerte! 
- Creo que esa fue la primera vez que se decidió a mirarme. Y ese fue el fin del niño que fue James. Solía pensar que se había ido al País de Nunca Jamás. 
- ¿Dónde? 
- Nunca Jamás, un lugar maravilloso. Nunca le había hablado a nadie de esto, nunca. 
- ¿Cómo es Nunca Jamás? 
- Un día te llevaré


-Ellos lo notan, ¿sabes? No puedes seguir fingiendo.
-¿Fingiendo? Tú trajiste la ficción a esta família, James. Nos enseñaste que se pueden cambiar las cosas sólo con creer que son distintas.
-Muchas cosas sí, Sílvia, no todas.
-Salvo las que importan. Hemos fingido durante cierto tiempo que tú formas parte de esta família, ¿no es así? Has llegado a significar tanto para nosotros,que... ahora, da igual si eso es verdad... Porque aunque no lo sea, aunque eso nunca sea posible... necesito seguir fingiendo... hasta el final... contigo.

"Aplaudid si creéis en las hadas"

Cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que saltaron por los aires en todas direcciones, y así fue como aparecieron las hadas. Por eso debería haber un hada para cada niño y cada niña. Aunque hoy en día los niños saben tantas cosas que dejan de creer muy pronto en las hadas, y cada vez que un niño dice "yo no creo en las hadas", en alguna parte cae muerta un hada.



Esto es Nunca Jamás
¿Hasta dónde te llevará la imaginación?



No hay comentarios:

Publicar un comentario