viernes, 8 de marzo de 2013

Querido Demian:

Te echo de menos. 
A veces, cuando me siento sola en estas tardes de sol y melancolías, te escribo y pienso en que ojalá estuvieras aquí para contarme lo que debería hacer... Aunque, a decir verdad, sé que simplemente me mirarías y te irías caminando bajo aquellos versos olvidados, que siempre son la respuesta a todo. 
Supongo que confías demasiado en mí, y en que pueda encontrar la respuesta a todo yo sola, y yo también pensaba que así sería, porque así fue siempre... pero últimamente no estoy tan segura.
Quizás lo mejor sería olvidar, y volver a empezar de nuevo en singular ¿no? Al fin y al cabo, siempre estamos solos, todo el mundo viene y va, y al desenlace, solamente nos tenemos a nosotros mismos. Últimamente he aprendido que hasta la persona más increíble del mundo puede decepcionarte y hacerte caer desde lo más alto, que por mucho que hayas hecho o dicho, los errores siempre se valoran más que los aciertos y que a nosotros, no se nos permite ni un momento de vacilación entre el error y el margen. He aprendido que no hay que confiarle el corazón a nadie, pues el ser humano no es bueno. 
Y también he aprendido lo que es el dolor de saber que yo también he decepcionado. Que le he decepcionado.
Sí, hoy tengo uno de esos días en los que he perdido la fe... ¿eso está bien? ¿está bien que después de todo, ahora me rinda? bueno... ¿realmente me estoy rindiendo?
No lo sé, no llevo unas fechas muy buenas... Y cuando la magia descubre sus trucos, el espectáculo acaba y se pierde en un laberinto de realidades dolorosas. 
Ahora mismo no sé ni siquiera quién soy, o si realmente soy algo. Después de ti, la única persona en la que nunca creí que podría perder la esperanza se ha ido... ¿y ahora? También he perdido la esperanza en mí.
Sigo esperando que llegues a demostrarme que aún hay gente que vale la pena, que todavía yo valgo la pena, que puedo cambiar... que aún hay ojos en los que se esconden universos, y que quizás él todavía tenga algo que decirme que pueda cambiarlo todo.
Me pregunto donde estarás y que será de ti. 
Hay demasiadas cosas que querría contarte, hay demasiadas cosas para las que tendrías que estar aquí... No te imaginas lo que te necesito ahora mismo. Espero que llegues algún día, sé que lo harás. En el fondo nunca te has ido, siempre has estado y estarás.
También sé que le escribo al aire, y que el llevará estas palabras a lo más profundo de tu corazón estés donde estés, y que sabrás que a pesar de todo saldré adelante. 
Siempre lo hacemos, ¿verdad?

http://cartasademian.blogspot.com.es/

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