domingo, 23 de octubre de 2011

Hacía tiempo que un domingo...

... no era tan domingo.
El invierno volvió de repente, y con él, un millón de recuerdos. Recuerdos cálidos que vuelven con el frío. Recuerdos de domingo. De días en casa, sin sacarse el pijama, con la única compañía de un cacao caliente y una película. Días sin hacer nada. Días en los que ella se pasaba horas tumbada en cama, pensando en a saber qué, escuchando música, o en los que se sentaba en su viejo escritorio, y se ponía a escribir, mientras miraba por la ventana y contemplaba el temporal. Días fríos, que pasaba tapada con una manta en el sofá, y leía un libro. Recuerdos... Siempre se paraba a pensar en todo lo que habían cambiado las cosas en un año, todo había girado hasta quedarse al revés, y cuando había vuelto a ponerse al derecho, ya nada estaba en su sitio.Todo era distinto, y, sin embargo...
los domingos seguían siendo iguales.

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